Desarrollador Frontend / Software Engineer SSR
Un Blog de Tecnología, trabajo IT, Desarrollo y más...
Mi historia de aprendizaje
Hoy trabajo y disfruto de lo que hago. Me encanta programar, aprender, y compartir conocimientos. También valoro mucho aprender de los demás. Pero antes de llegar a este punto, tuve que atravesar muchos desafíos. El camino no fue fácil y me llevó tiempo poder avanzar. Te cuento un poco sobre mí para que puedas conocerme mejor.
Desde muy chico tuve un gusto especial por la música (y sí, ya sé lo que estás pensando: ¿qué tiene que ver la música con la programación?... tranqui, paso a paso). Ese gusto se transformó en una meta: comprarme mi primera guitarra. ¿Cómo lo logré? Trabajando. Me gané unos pesos ayudando a mi mamá en su trabajo y repartiendo comidas durante la secundaria. Aún recuerdo la satisfacción de esa compra. Esa experiencia marcó el camino que debía seguir para lograr lo que quería: ganarme las cosas con esfuerzo, sin depender de nadie. Para mí, esa es una base fundamental para alcanzar cualquier meta.
Dejando eso de lado, después de la secundaria pasé por muchas etapas. Trabajé de todo lo que pude, porque era lo que me tocaba: fui vendedor, repartidor, diseñador gráfico, trabajé en un corralón de materiales de construcción y en una casa de fotografía diseñando collages de imágenes... todo mientras estudiaba y trataba de descubrir qué era lo que realmente me apasionaba. Siempre me atrajo el mundo del software, pero al principio no tuve un mentor que me guiara.
Estudié en una escuela nocturna de mi ciudad y me recibí de Programador en Sistemas de Computación. Sin embargo, sabía que al terminar no tenía el conocimiento suficiente para competir en el mercado con personas que ya llevaban años en el rubro.
Aun así, seguí buscando hasta que llegó mi primera experiencia en el mundo IT. Fue en una empresa local, en el área de tecnología, donde me encargaba del mantenimiento del sitio web, sus sistemas y los servidores locales. Esta experiencia fue un punto de partida que me enseñó muchísimo. Aprendí a atender requerimientos de clientes, a gestionar equipos y a trabajar en colaboración. También me encargaba de tareas extra como soporte técnico interno, la carga de nuevos usuarios a los sistemas y el mantenimiento físico de los equipos. Reconozco que esta etapa, junto con mis trabajos anteriores, me ayudaron a desarrollar habilidades interpersonales: aprendí a comunicarme mejor, a escuchar y a pedir lo que necesitaba de forma clara.
Luego de este trabajo vino la pandemia, y con ella la oportunidad de dedicarme 100% a programar… y lo logré. Estuve dos años en una gran startup, donde pude desarrollarme profesionalmente y participar en proyectos de alta calidad.
Esta última experiencia terminó de abrirme las puertas para dar el salto y trabajar hoy de lo que más me gusta: la programación.
Como conclusión —y consejo para quienes están comenzando— siempre digo que programar no es solo escribir código o pensar en algoritmos. Ser un buen programador también implica saber comunicarse, expresarse y trabajar en equipo. No hay que subestimar el trabajo tradicional: en mi caso, haber tratado con clientes cara a cara y de muchas otras formas me dio las habilidades blandas necesarias para desenvolverme bien en reuniones y entrevistas laborales.
Por todo esto, es que también quiero compartir con ustedes este Blog, donde escribo de todo lo que puedo...es expresión y experiencias, ni más ni menos.
si deseean ver mas sobre mis trabajos dejo el enlace a mi Curriculum Digital